Dicho y hecho. Al día siguiente de conseguido el histórico triunfo futbolístico, el cantante colgó en su Twitter unas sospechosas fotos de una máquina afeitadora. Horas más tarde, el misterio era descubierto: Sanz había cumplido su promesa y su nuevo look lo demuestra en su perfil de la red social.
Para que no quedasen dudas, el madrileño decidió colgar no solo la foto del resultado, sino un antes e incluso un durante el corte de pelo. De esta forma, los mechones negros desperdigados por el suelo quedarán como prueba fehaciente de que Alejandro Sanz es hombre de palabra.
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