La prensa dice lo que le conviene y abusa de la verdad

No es cosa de un artista, hay una ráfaga de artistas merengueros en Ecuador Mientras los medios nacionales se encargan de repetir que Kinito Méndez está arrazando en Ecuador y que logró reunir miles de personas en un concierto, los medios de Ecuador manifiestan otra cosa.

DICE ASI: La agrupación dominicana Oro Sólido marcó el clímax del espectáculo.

Después de cinco minutos, Raúl Acosta, líder del grupo merenguero radicado en Nueva York, dijo de manera pícara y eufórica: “que alcen los brazos todas las mujeres vírgenes”. Una ola inmensa de féminas (pequeñas, jóvenes, adultas y de la tercera edad) subieron sus brazos en respuesta a aquella solicitud.

Los hombres de la audiencia empezaron a reír y Raúl exclamó entre risas: “¡En serio todas son vírgenes, no lo creoooo!”. Aquello provocó más de una sonrisa entre los asistentes.

Y aunque Oro Sólido decía entre canción y canción: “Este es el único grupo que toca hasta las quince de la mañana”, cerraron el espectáculo a las once de la noche con La Paleta. Aquella canción fue la excusa para que decenas de niños del público subieran al escenario y se desbarataran bailando con los integrantes de Oro Sólido.

Horas antes, las nuevas Chicas del can también habían soltado su descarga de merengue, pero acompañadas de una gran dosis de movimientos sensuales.

Juana, la cubana, Ta’pillao, El merenguito, El negro no puede y hasta el Waka waka (versión merengue) se escucharon del cuarteto de vocalistas dominicanas. A ellas las acompañó una orquesta compuesta de once mujeres que tocaban con virtuosismo instrumentos de cuerda, viento y percusión. Wilfrido Vargas también tuvo su espacio.

El comején, El baile del perrito, Volveré, El jardinero, El africano y A mover la colita fueron algunos de los temas que se escucharon en más de cinco cuadras a la redonda, en la voz del cantautor, de 61 años.

El también trompetista, que estuvo acompañado por una orquesta de once músicos, logró que la gente encendiera aún más los ánimos cuando de su boca salieron las frases: “La sensación del momento, el paso del mono ¡macho!/ y ahora, el paso de la mona sensual... aah!/un paso bien simpático, el paso del mono dudoso..../”.

Aquella melodía conocida como El baile del mono, fue interpretada por él y sus coristas a manera de coreografía. El público no se quedó atrás. Desde los balcones de las viviendas del sector se observaba a decenas de personas imitando los pasos de Vargas. Fulanito, Magic Juan y Kinito Méndez también fueron parte de la fiesta guayaquileña, que el sábado pasado, se prendió, envolvió y sobrecargó de merengue al sector de La Florida.

Ma. Teresa Rosales
mrosales@telegrafo.com.ec
Periodista-Guayaquil