Aunque a los padres les llamen la atención los maestros, la policía o la sociedad sobre la mala acción de sus hijos, los padres siempre se ofenderán y sentirán esa llamada de atención como si fuera directamente realizada a éllos.
El mayor problema para el entendimiento humano es la desconfianza causada por la falta de honestidad. La falta de honestidad hace que las acciones y las palabras no tengan ninguna credibilidad, lo cual dificulta el diálogo, el entendimiento, la colaboración y la convivencia, porque nunca podremos estar cerca de los demás y los demás no querrán estar cerca de nosotros.
Adalberto y Petra no han podido dormir en paz, su rostro muestra la preocupación y el dolor que todo padre siente, cuando sus hijos reciben castigo público y quedan marcados por la sociedad.
Entonces es prudente que seamos tolerante ante esta situación y como periodistas analizemos el escándalo sin desmoralizar a los padres de estos jovenes.
Es terríble ver como ha cambiado el rumbo en estos hogares, como las llamadas se repiten y la angustia destruye a hermanos, familiares y amigos del entorno.
La noticia no debe lastimar el corazón de quienes sienten amor por ellos.... A pesar de que culpables o no de lo denunciado, nos parece demasiado fuerte la manera en como muchos disfrutan la tragedia de los demás.
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