
La mujer pudo haber fallecido por la acción de un arma blanca, mientras el hombre no presentaba signos de violencia, según explicó hoy a los medios el delegado del Gobierno español en la región de Aragón, Javier Fernández.
Según Fernández, en el domicilio en el que se localizaron los tres cadáveres había "bastantes huellas de violencia".
Parece claro que la mujer murió por heridas de arma blanca, mientras que "aparentemente" el hombre no tiene ningún tipo de herida y el cuerpo del bebé sí parece que tenía alguna pequeña herida, precisó el delegado del Gobierno.
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