Por: Joseph Tavárez
El perro se le entregó a otra persona cuando Salomón se mudó de Los Arroyos a Santiago.
El señor magistrado buscó conciliación entre las partes, pero don Salomón tuvo que cantearse con $1,870.00 pesos para cubrir los daños que ocasionó el perro.
Resulta que ese perro lo habia regalado a un tal Juan Páez, quién dijo desconocer que ese animal comía gallinas.
04 marzo 2010
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