Se trata de Virginia Santana y de sus hijas Idaleli y Yarnili, ambas menores.
Una de las pequeñas, de 9 años, explicó a las autoridades que su madre le había dado la bebida mediante engaño, como si fuera un medicamento.
En la vivienda situada en el sector Ensanche La Hoz se encontró una nota en la que la mujer manifestaba que no aguantaba más "humillaciones" y "maltratos", y que Dios la perdonará por su decisión.
De su lado, el marido, Martín Félix, dijo a la Policía que su compañera cometió el hecho luego de reclamarle el uso que le dio al dinero que le enviaba desde Francia para la manutención y el pago del colegio de las niñas.
Una de las pequeñas, de 9 años, explicó a las autoridades que su madre le había dado la bebida mediante engaño, como si fuera un medicamento.
En la vivienda situada en el sector Ensanche La Hoz se encontró una nota en la que la mujer manifestaba que no aguantaba más "humillaciones" y "maltratos", y que Dios la perdonará por su decisión.
De su lado, el marido, Martín Félix, dijo a la Policía que su compañera cometió el hecho luego de reclamarle el uso que le dio al dinero que le enviaba desde Francia para la manutención y el pago del colegio de las niñas.
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