El teléfono comenzó a crepitar, la pantalla de vidrio se cuarteó y explotó, arrojando pequeños fragmentos que se incrustaron en la cara del chico, de 18 años, que requirió atención médica.
AMPLIAR ESTA INFORMACION
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario