Tras el lanzamiento de este calendario se dieron diversas protestas de los grupos conservadores en ese país, los cuales consideraron como inadecuado el uso que se hizo de una figura de la barbie, ya que está hecha para entretener a los pequeños del hogar.
Los autores de la iniciativa a pesar de la polémica y las críticas, defendieron su creación, al asegurar que ninguna de las muñecas plasmadas llega a representar un acto de sexualidad, además de señalar que siguieron la estrategia de atracción utilizada por la llantera italiana Pirelli, la cual cada año lanza un calendario con modelos desnudas.
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