
Esa misma zona fronteriza ha sufrido además: cierres intermitentes en las últimas semanas debido a las protestas por el endurecimiento de los controles aduaneros del Gobierno de Hugo Chávez, consecuencia de la ruptura de relaciones comerciales y diplomáticas entre ambos países en agosto pasado.

El atentado de este lunes se produjo en un puesto de control móvil situado en El Palotal, cerca de la localidad de Ureña, a pocos metros de la línea que marca la frontera entre Venezuela y Colombia. Según los medios locales, cuatro motoristas se acercaron hasta el puesto y, sin mediar ningún contacto, dispararon en repetidas ocasiones contra los militares. Las víctimas fueron identificadas como el sargento Gerardo Zambrano y el cabo Senir López.
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