En pareja desde 1961, Soto del Valle y Castro tuvieron cinco hijos varones: Alexis, Alex, Alejandro, Antonio y Angel, cuyas edades van de los 38 a los 26 años. Todos sus nombres empiezan con la letra A.
Algunas versiones indican que ello puede ser un tributo al padre del líder, Angel Castro. O como dice el periodista cubano en el exilio Juan Tamayo, los nombres derivan de la "admiración de Castro por las victorias militares de Alejandro Magno". Recuerda Tamayo, ese fue su nombre de guerra durante la lucha guerrillera de los años cincuenta.
Fidel y Dalia se casaron recién en 1980, un año después de la muerte de Celia Sánchez, su inseparable amiga desde la lucha contra Fulgencio Batista, ayudándole a montar la revolucionaria red de campesinos. Celia es amada por los cubanos y fue la cara femenina en la Cuba de los sesentas y setentas.
Pero Castro tiene al menos otros tres hijos nacidos en los años 50. El más conocido es el mayor, "Fidelito" Castro Diaz-Balart, hijo de su matrimonio con Mirta Díaz-Balart. Hija de la alta burguesía cubana exiliada en los EE.UU., Mirta es la hermana del senador republicano cubanoestadounidense Lincoln Díaz Balart.
"Fidelito" es además el único que tuvo actividad gubernamental. Estudió en la ex Unión Soviética, bajo el seudónimo de José Raúl Fernández, y condujo la Comisión de Energía Nuclear entre 1980 y 1992. Los otros dos hijos fueron fruto de relaciones extramatrimoniales, Jorge Angel Castro, y Alina Fernández, la única mujer que desde el exilio se convirtió en una archienemiga del mandatario cubano.
En Cuba, política y vida privada no se mezclan. Desde que llegó al poder en 1959, Castro mantuvo a su familia —incluso a un cantidad desconocida de nietos— en el anonimato. La Habana dice que es por seguridad, alegando unos 600 intentos de asesinatos en contra de Castro, la mayoría pergeñados por la CIA y los anticastristas del exilio.
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