La Policía Montada de Canadá ha descubierto una plantación de marihuana oculta en un bosque de la provincia de Columbia Británica (suroeste del país) y protegida por un insólito servicio de seguridad: 10 osos negros domesticados.
La Policía Montada descubrió con asombro que una plantación situada en las cercanías de Lago Christina, a unos 550 kilómetros al este de Vancouver, era protegida por diez osos negros para evitar el robo del cultivo ilegal.
Una leyenda de la zona dice que la marihuana costea el alimento de los osos. En un principio, los agentes mantuvieron las distancias con los animales pero pronto descubrieron que no presentaban ningún peligro, porque se habían acostumbrado a que la mujer acusada de mantener la plantación los alimentaba con comida para perros y verduras.
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