Cada gramo de cocaína que se produce en los laboratorios clandestinos de la selva colombiana genera 626 kilos de basura y contamina 200 litros de agua.
El aumento del consumo social de esta droga en países como Reino Unido o España, donde más creció la demanda, provoca un aumento de la destrucción de la superficie de ecosistemas de gran valor que se destinan al cultivo de la hoja de coca.
Por cada hectárea sembrada de coca -que produce 7,4 kilos de cocaína- se talan tres hectáreas de bosque, por lo que el consumo de un gramo de cocaína supone la destrucción de cuatro metros de selva, que tardarán entre uno y seis siglos en recuperarse.
Su precio en la calle es tres veces mayor que el oro, y mientras que un gramo del dorado mineral cuesta 36 dólares, uno de cocaína, puede rondar los 100 dólares..
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